ENTREVISTA

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Para empezar, podrías hacernos una pequeña presentación sobre ti, donde naciste, donde has pasado tu adolescencia, donde estudiaste primaria y secundaria.

Nací en Toledo. Soy natural de Mora, aunque mi infancia la pasé en Tembleque, donde estudié primaria, por trabajo de mis padres. Los estudios de secundaria (B.U.P. y C.O.U.) ya los realizo en Mora y aquí paso mi adolescencia y actualmente sigo viviendo allí.

 

¿Cuál ha sido tu trayectoria en la universidad? ¿Qué estudios has realizado?

Estudié Ciencias Químicas. Mi formación comienza en Toledo, donde curso el Primer Ciclo (Diplomatura con tres cursos académicos) y concluye en Ciudad Real, donde estudio el Segundo Ciclo (Licenciatura, dos cursos académicos).

Tras realizar el primer ciclo, en Toledo, debía decidir si terminar la Licenciatura en Madrid (U. Complutense) o en Ciudad Real. Me decanté por Ciudad Real, no está tan masificada (la relación profesorado – alumnado es más cercana) y las instalaciones están al mismo nivel que otras universidades.

Al finalizar los estudios universitarios, hago el Curso de Adaptación Pedagógica (C.A.P), pues ya tenía claro que quería dedicarme a la enseñanza.

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Has estudiado Ciencias Químicas, nos gustaría que nos contaras si siempre tuviste claro que querías estudiar una carrera de ciencias, si hubo algún profesor o profesora o alguien de tu entorno que te influyó para elegir esta carrera.

Desde primaria me encantaban matemáticas y ciencias naturales. Yo no recuerdo detalles, pero mis maestros de primaria y mi familia dicen que ayudaba a mis compañeros y compañeras a hacer los deberes y que decía que sería maestra de matemáticas.

Después, en la etapa de instituto, si recuerdo que quería ser veterinaria. Al menos los dos primeros cursos. Ya en segundo de BUP, mi profesor de matemáticas (también de Física y Química en 3ºBUP y Física en COU) fue determinante en mi interés por las Ciencias y por la Enseñanza de las Ciencias.

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¿Qué cualidades crees que son necesarias para estudiar una carrera como la tuya?

Creo que, en general, somos personas curiosas, con interés por entender cómo funcionan los muchos y variados procesos químicos que nos rodean, con interés por aportar soluciones a los problemas actuales (salud, calidad de vida…) y por su divulgación (enseñanza) a los que nos rodean. Y otras cualidades que, creo, debería tener todo estudiante y todo-a profesional: ser riguroso-a en lo que hace y poner pasión en su trabajo.

 

¿Cómo fue tu paso por la universidad, que recuerdas especialmente? ¿era como lo esperabas?

Aunque tenía más o menos claro lo que quería estudiar, tuve dudas sobre si era la elección correcta. Recuerdo … la primera prueba de la materia de Química General (primer curso), tipo test, aprobaron 2 personas de más de 70 matriculadas. O la materia de Geología (Cristalografía y Mineralogía) me di cuenta que no tengo visión espacial.

¿Era como lo esperabas? No tenía muy claro lo que esperaba. A medida que fue avanzando el primer curso, superado el periodo de adaptación, me di cuenta que sí era lo que quería hacer.

Las materias tenían una parte teórica importante, necesaria para su aplicación práctica. La parte experimental en el laboratorio compensaba el tiempo de estudio. Realizamos muchas prácticas de laboratorio y las semanas de prácticas eran muy intensas, teníamos clase por la mañana y prácticas por la tarde. Pero aprendíamos muchísimo y compartíamos muchas horas y vivencias con compañeros (amigos).

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Al finalizar tus estudios cual fue tu trayectoria profesional, ¿siempre quisiste dedicarte a la docencia?

Si, terminé Ciencias Químicas e hice el Curso de Adaptación Pedagógica para poder dedicarme a la docencia.

Comencé a prepararme oposiciones para enseñanza pública, a la vez que seguía formándome, realizando cursos de Pedagógica, Didáctica de la Química … y daba clases particulares.

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A lo largo de tu carrera profesional, ¿has encontrado alguna dificultad por el hecho de ser mujer? Y si no ha sido así ¿conoces a alguien cerca de ti que lo haya tenido?

No, yo no he encontrado ninguna dificultad por el hecho de ser mujer. Creo que en la empresa pública y, sobre todo, cuando el acceso es concurso-oposición la brecha entre hombres y mujeres, ya sea salarial o en desempeño de cargos, no es tan evidente.

Durante los estudios universitarios si tuvimos un profesor de prácticas que no trataba igual a alumnos y alumnas. Cuando le hacía alguna consulta una alumna no respondía o se lo explicaba a su compañero de prácticas. Justificaban esta actitud por su religión. Por suerte él no tenía autoridad sobre las notas.

Si, conozco algún caso. Sobre todo, casos de diferencia salarial entre hombres y mujeres que desarrollan el mismo trabajo. Y la falta de conciliación trabajo-familia para las mujeres con hijos menores.

 

El techo de cristal es una barrera invisible, muy difícil de sobrepasar, que dificulta que las mujeres, a pesar de tener la misma cualificación y méritos que sus compañeros, accedan a los altos puestos de poder de las organizaciones, la política y las empresas. ¿Crees que hoy en día sigue existiendo? Y si es así ¿Cuáles son sus causas?

Si, lamentablemente sigue existiendo. Actualmente encontramos a mujeres en altos cargos de empresas e instituciones, pero el porcentaje sigue siendo insignificante comparado con el número de estos puestos ocupados por hombres.

Las causas, en gran parte, siguen siendo los estereotipos sociales, que aún persisten incluso en el entorno familiar y educativo. La mujer sigue asociada al rol de cuidado y educación de los hijos-as y el hombre al de directivo de una empresa.

Por este motivo muchas empresas limitan la posibilidad de ascenso de la mujer, como excusa: puede quedarse embarazada, baja por maternidad, cuidado de los hijos-as, adaptar horarios, etc. Las mismas empresas buscan hombres directivos con mayor disponibilidad, sin responsabilidad familiar, con el fin de aumentar (dicen) “el rendimiento de su empresa”.

 

¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de tu trabajo?

Lo que más me gusta es enseñar y aprender. Sigo aprendiendo porque nunca termina nuestra formación, pero también aprendo del alumnado. Trabajar con personas (alumnos-as) es gratificante, sobre todo cuando tienen curiosidad, necesidad de conocimiento y te “impulsan” a satisfacer la curiosidad con ellos-as.

Lo que menos me gusta es la parte administrativa de nuestro trabajo, la parte de burocracia. Cada vez tenemos que realizar más informes.

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¿Cómo profesora, ¿Qué consejo le darías a las chicas que quieren desarrollar estudios científicos?

Que confíen en sus posibilidades y luchen por dedicarse a la actividad profesional que les guste, sin perder su integridad. Que sean exigentes con ellas mismas y no tengan miedo a asumir retos.

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