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Queremos hacerte algunas preguntas sobre tus estudios y sobre tu incorporación al mundo laboral. Para empezar, puedes hablarnos un poco sobre ti. Donde naciste, donde has estudiado primaria, secundaria, bachillerato, en que universidad has cursado la carrera. 

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Mi nombre es Ana Muñoz y tengo 25 años, nací en Toledo y desde niña desarrollé toda mi formación académica en Yepes, pasando por el colegio del pueblo en infantil y primaria, y por el IES Carpetania en secundaria y bachillerato.

El grado de Fisioterapia lo estudié en la Universidad de Castilla – La Mancha (UCLM) en el campus de la Fábrica de Armas de Toledo, pues es el único campus que ofrece esta formación en esta Comunidad Autónoma.

Mis inicios como universitaria no fueron fáciles, decidí echar la preinscripción en todas las universidades del territorio peninsular en principio, pero pronto me di cuenta de que los que quería lo tenía al lado de casa y de la familia, y luche por ello.

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Nos gustaría que nos contaras que recuerdas de tu paso por el IES Carpetania.

En el IES Carpetania me ayudaron a desarrollar mi personalidad y a ser quien soy hoy día gracias a la relación con mis compañeros y la implicación en mi educación de los profesores. Ahí me di cuenta que lo mío era la rama de la ciencia, pues en el desarrollo de las clases y los exámenes veía que me concentraba de manera involuntaria en todas las asignaturas relacionadas con esta rama, mientras que, por ejemplo, Historia de España me lo aprendía al dedillo y luego vomitaba todo en el examen y según salía por la puerta se me olvidaba. Esto no pasaba con Biología por ejemplo.

Podrías explicarnos que estudios has realizado, si siempre tuviste claro que estudiarías tu carrera y si tuviste algún referente profesor o profesora o alguien de tu familia para hacer esta elección.

En 4º de la ESO ya tuve que tomar mi primera decisión importante, Biología o Dibujo Técnico, tengo que decir que para tomar esta decisión me guié por el interés que yo veía en los profesores de cada materia, y obviamente las biólogas me atraparon. No se cómo será ahora, pero su forma de enseñar no era igual a los demás, en ellas había algo que te hacía ver la pasión que tenían por su trabajo, además, la cercanía que tenían hacia sus alumnos no era similar al resto o yo no lo sentía así. Así que, gracias Paloma, gracias Catia y gracias Isabel, porque gracias a esas tres mujeres científicas comencé mi andanza hacia la Fisioterapia.

Cuando llegue a 2º de Bachillerato, donde bajo mi opinión, tienes que tomar la decisión más importante en cuanto a tu formación, tenía varias opciones entre ellas: Biotecnología y Biología. Un día en casa comentaron algo sobre Fisioterapia y me llamó la atención, además, otra exalumna del Carpetania había iniciado ya la carrera y como estaba tan perdida decidí escribirla e interesarme por saber que era aquello de Fisioterapia, pues la verdad desde que era pequeña siempre me había gustado mucho todo lo relacionado con el cuerpo humano.

Entonces ahí, comenzó mi interés por la Fisioterapia y decidí meterla dentro de mis opciones, aunque por aquel momento la primera opción para mí era Biotecnología.

Cuando fue pasando el verano en el que te llaman de las universidades y te dicen si te dan plaza o no, yo solo logré entrar en la carrera de Biología y teniendo ya la matrícula en la mano para pagar mi ingreso en la universidad en esa carrera mi madre me miró y supo que algo no iba bien, y fue gracias a ella, que me desahogue y me di cuenta que no quería ser bióloga.

Mi familia me apoyó y estuve otro año formándome en casa para subir nota en selectividad y poder ser biotecnóloga. Ese mismo año mi mejor amiga empezó a estudiar Biotecnología y tuve la suerte de ver que aquello que me enseñaba mi amiga sobre su carrera no era lo que a mí me gustaba, asique así fue como me decante por la última opción que me quedaba, la Fisioterapia. A día de hoy, doy gracias de que no me cogieran en nada el primer año de solicitud porque gracias a eso soy fisioterapeuta y estoy trabajando de mi pasión.

Con esta experiencia os quiero animar a que si apostáis por algo vayáis a por ello, y si no lo conseguís a la primera no os rindáis, y si lo conseguís y no os gusta dejarlo. Las cosas pasan por algo y de lo que estamos hablando es de vuestro futuro y de lo que vais a hacer el resto de vuestra vida, no tengáis miedo a decir esto no, no tengáis miedo a probar.

 

 

En el último año de carrera, realizaste el TFG, podrías explicarnos un poco en que consistió.

En cuanto a mi TFG, estaba un poco perdida, pero al final decidí hacerlo sobre fisioterapia respiratoria en lesión medular.

Me incline por este tema porque fueron mis primeras prácticas en 2º de carrera (mi primer contacto real con la profesión) y me gustaron tanto que quería enfocar mi TFG sobre ello. Además, también tienes que pensar que tutor vas a escoger y yo sabía que mi tutora (profesora de la UCLM y fisioterapeuta en el Hospital Nacional de Parapléjicos) se iba a implicar muchísimo y me iba a guiar en todo el proyecto.

El TFG consistía en comparar las diferentes técnicas y dispositivos que se pueden utilizar para potenciar la musculatura inspiratoria en lesión medular y determinar cuál era la mejor para cada etapa de la lesión medular.

Cuando sufres una lesión medular por encima de la 4º vértebra cervical se ve afectada tu respiración, principalmente el diafragma, el cual es nuestro principal músculo inspirador. En el primer momento la persona con lesión medular es entubada por traqueotomía siendo incapaz de coger aire y mover secreciones (moco) por sí misma, y ahí llegamos los fisioterapeutas que con nuestras manos ejecutamos los mismos movimientos que harían sus músculos respiratorios y aspiramos las secreciones que se acumulan en los pacientes empeorando su salud en la UCI.

En una segunda fase cuando el paciente el paciente ha ido recuperando un poco su movilidad (generalmente con rehabilitación el paciente recupera algo de movilidad y sensibilidad) trabajamos con distintas técnicas y dispositivos que crean resistencia al paso del aire para potenciar la musculatura inspiratoria (es como si pusiésemos al diafragma a hacer pesas para ponerlo fuerte). En el TFG escogí unos 20 ensayos clínicos con unos criterios de inclusión parecidos y fuimos comparando y descartando hasta dar con las mejores técnicas.

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Actualmente ¿estás trabajando? Cuéntanos en que trabajas y la relación que tiene tu trabajo con tu carrera.

Actualmente estoy trabajando en un centro de plena inclusión llamado AMAFI, en este centro trabajamos con personas con discapacidad intelectual.

Generalmente pensamos que los fisioterapeutas solo están para dar masajes, descontracturar músculos, rehabilitar, recuperar deportistas, etc.

Esto no es así, ya habéis visto que somos capaces además de enseñar y ayudar a respirar a una persona, de evaluar y estimular el desarrollo neurológico en edades tempranas, mantener y mejorar el tono muscular y los recorridos articulares en lesiones tanto neurológicas (hemiplejia) como traumatológicas (prótesis), trabajar la marcha y el equilibrio, la capacidad de mantenernos sentados y de pie, y un sinfín de cosas más que la sociedad desconoce.

Las personas con discapacidad intelectual con las que yo trabajo tienden a presentar deformidades o alteraciones físicas que les modifican su capacidad para moverse y por lo tanto para realizar sus actividades de la vida diaria como es por ejemplo, el comer.

Nosotros tratamos de realizar tratamientos pasivos en los cuales los fisioterapeutas nos encargamos mediante distintas técnicas de normalizar el tono muscular, mantener los recorridos articulares mejorando así su postura y su capacidad para moverse mejor. Luego también realizamos un parte de tratamiento activo en la que ellos sean capaces de desarrollar o mantener ciertas habilidades motrices que anteriormente eran inexistentes, mejorando así su calidad de vida. Así que aquí en modo resumen veis que ser fisioterapeuta no es solo dar masajes.

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¿Te ha costado mucho encontrar este trabajo? ¿Crees que hay muchas dificultades a la hora de incorporarse al mundo laboral?

La verdad que con la carrera que escogí no me costó nada abrirme un hueco en el mundo laboral, puesto que siendo fisioterapeuta tienes varias posibilidades de entrar a este mundo:

• SECTOR PRIVADO: Como en este caso el centro donde yo trabajo, tú echas tu curriculum y la empresa te llama y ellos mismos te dan de alta en la Seguridad Social.

 

• SECTOR PÚBLICO: Como hospitales del SESCAM. Desde que acabas la carrera puedes entrar en la bolsa de trabajo del SESCAM o de otra comunidad autónoma que desees. En esta bolsa tienes que ir metiendo méritos (estudios), si tu quieres te llaman para hacer sustituciones en toda la comunidad autónoma, pero también puedes mantenerte excluido para que no te llamen en caso de tener un trabajo fijo, porque si te llaman y no vas te sancionan, esto te ayuda a acumular horas de experiencia y servicios al SESCAM lo cual hace que tengas más posibilidades de encontrar un plaza fija, pero esta se consigue siempre y cuando aparte de todo esto, oposites.

 

• AUTÓNOMO: Si eres atrevido y tienes algunos ahorros puedes montar tu propia clínica.

En mi caso, antes de volver del viaje de fin de carrera y de exponer mi TFG me llamaron para trabajar en una clínica donde realice mis últimas prácticas, pero preferí trabajar en algo más enfocado hacia la neurología y encima tenia la suerte de tener un centro como AMAFI cerca de casa, asique en cuanto me llamaron no me lo pensé. Entre medias me hicieron más ofertas para trabajar en clínicas y en residencias de mayores.

Si tuvieras que elegir de nuevo ¿Elegirías la misma carrera?

Sin duda alguna. Desde mis primeros prácticas volvía a casa plena y feliz, y les volvía a todos locos contando mis aventuras como fisioterapeuta, además durante la carrera tuve la oportunidad de ver muchas ramas de la fisioterapia en prácticas (neurología, traumatología, infantil, atención primaria, respiratoria, hidroterapia, etc.).

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¿Crees que existe una discriminación entre los hombres y las mujeres en el ámbito laboral en el que te mueves? ¿Te has sentido discriminada por esta causa o conoces algún caso cercano?

Dentro del ámbito de la fisioterapia no mucho, además creo que es una carrera con más mujeres que hombres en número. Sí que es cierto, que dentro de la fisioterapia deportiva tienen algo más de ventaja los hombres que las mujeres, dejándonos discriminadas, pero cada vez menos (no se suelen ver a mujeres fisioterapeutas en equipos de fútbol de primera división, por ejemplo).

En mi profesión tienes que trabajar coordinándote con otros profesionales (auxiliares, enfermería, limpieza, mantenimiento, etc.) y dentro del resto de profesiones sí que hay claramente un género predominante, pero se debe más a la demanda que a la desigualdad (es triste, pero por ejemplo, en el equipo de limpieza solo hay mujeres porque solo solicitan el puesto mujeres, no porque la empresa no quiera contratar hombres para ello). En cuanto al salario nunca he sufrido hasta el momento discriminación por ser mujer.

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Por último, ¿qué consejos le darías a alguien que quiera seguir tus mismos pasos?

El único consejo principal que daría a alguien que quiera seguir mis pasos es que luche por lo que quiere y lo que le gusta independientemente de si es una carrera universitaria o no.

En caso de que empiecen algo que no les llene es mejor dejarlo a tiempo pues más vale perder unos años que no toda la vida, pues al final trabajas de lo que escoges.

Que si no lo consigues a la primera no se desesperen que hay más oportunidades y lo importante es ser feliz.

Otro consejo que os doy es que os pongáis las pilas con el inglés y el carnet de conducir porque sin ello actualmente, no vas a ningún lado.

Si alguien quiere preguntar más cosas sobre la fisioterapia estaré encantada de atenderos y enganchar a más gente a esta profesión tan agradecida.

Espero haberos ayudado.

Saludos, Ana.